¿Realmente es necesario vender productos digitales para ganar dinero con un blog?

Colaboraciones con marcas, posts patrocinados, anuncios… ¿de verdad tengo que salir ahí fuera y vender mi propio producto digital? no sé vender, me da vergüenza, ¿quién me va a querer comprar?

Aunque esta no es una pregunta habitual, sí me he dado cuenta que siempre que digo que es muy importante que vendáis vuestros propios productos digitales, hay algo que os tira para atrás.

La mayoría cuando piensa en monetizar se focaliza exclusivamente en los ingresos por publicidad o colaboraciones, y aunque ambas opciones son totalmente válidas y te las recomiendo, también te sugiero que no sean las únicas opciones por las que apuestes.

Si realmente quieres vivir exclusivamente de tu blog, es muy importante diversifiques tus ingresos. Ya te comenté en este vídeo que los ingresos que obtengas solo van a depender de ti.

Sé que vender como tal suena a invasivo, que tus lectores te van a odiar, que van a pensar que eres muy pesada o que no vas a saber vender, y reconozco que yo misma tuve estas creencias en mis inicios.

Pero con el tiempo y sobre todo, analizándome a mí misma sobre como actúo versus a otras webs, me di cuenta que cuando un blog me gusta, quiero más.

Cuando un blog te gusta entiendes y respetas que la otra persona, o sea tú, necesite generar ingresos para poder continuar haciendo lo que hace y que yo (y todos nosotros) podamos seguir disfrutando de todo lo que compartes.

Cuando un blog te gusta y la otra persona te transmite emociones o conocimientos, quieres más.

En mi caso con mi blog de Nueva York a mis lectores les gusta lo que hago, y yo no les obligo a nada, pero ellos confían en mí, en todo lo que sé de la ciudad por las innumerables ocasiones que he viajado allí, y compran mis plannings o me escriben para que les ayude a crear un planning a medida exclusivo para ellos.

Y ellos no se enfadan ni yo me siento intrusiva, todo lo contrario, ellos felices de poder contar con alguien que les va a ayudar a disfrutar más de su viaje sin tener que pasar días planificando o volver a casa y darte cuenta, que te dejaste cosas super chulas por ver. Eso da mucha rabia.

Además, seguro que a ti te ha pasado, hay alguna blogger que te gusta y cuando ha sacado una colección de ropa, un curso, un ebook, un evento… o lo que sea, te lo has comprado, y no pasa nada.

La otra persona comparte y tú feliz porque puedes tener más de ella.

Mira por ejemplo el caso de Collage Vintage, donde en más de una ocasión he visto cómo sus seguidores le pedían que vendiera sus presets.

Tengo que confesarte que en algún momento me he “enfadado” porque alguna blogger que sigo, hace algo que me encanta y me hubiera encantado comprarle X, no voy a especificar el qué porque no es preciso. Pero pasaban los meses y nunca lo ponía a la venta.

Y ojo, yo doy por hecho que la experiencia y formación hay que pagarla, así que no me ofende en absoluto que alguien quiera “intercambiar” esa experiencia y formación por dinero.

Creo que en cierta manera estamos mal acostumbrados a tenerlo todo rápido y gratis, y debemos respetarnos los unos a los otros y valorar el trabajo.

Además piensa que si no vendes tus propios productos o servicios, tus ingresos van a depender exclusivamente del tráfico que tú puedas atraer hacia tu web.

Eso se va a traducir en que diariamente vas a tener que hacer lo imposible para promocionarte en redes sociales, utilizar Facebook Ads… etc, para atraer al mayor número de personas.

Piensa que por ejemplo los ingresos por publicidad dependen del número de personas que los vean o hagan click, pasa lo mismo que en YouTube, los creadores ganan dinero en función de los anuncios que se muestran y el número de personas que los visualizan.

Más personas lo ven, más ganas. menos personas, menos dinero ganas.

Lo mismo ocurre con las marcas o agencias, si pican a tu puerta para ofrecerte una colaboración (también puedes ser tú que de el primer paso), lo primero que harán será pedirte tus cifras de Google Analytics: número de usuarios únicos, páginas vistas, porcentaje de rebote… y por supuesto, número de seguidores en redes sociales.

Aunque te diga todo esto no quiero desanimarte, ¡utiliza estas vías de monetización! claro, para eso están, lo que es importante es que no sean tus únicas opciones.

Piensa que el precio de los anuncios de Google por ejemplo se fija en base a una subasta, oferta/demanda. Pueden aparecer anuncios en tu web que se paguen muy bien y otros muy poco.

Pongamos por ejemplo que un anunciante paga 1€ por cada 1.000 veces que su anuncio se muestra a un usuario de tu web. ¿Cómo se traduce esto en dinero?

Pues si tú al mes tienes en tu web por ejemplo, 20.000 páginas vista, cobrarás 20€.

Si tienes dudas sobre qué es una página vista o cómo funcionan los anuncios de Google, te dejo los enlaces para que puedas leer más sobre ello.

En resumen, tú trabajo siempre será luchar por crear y promocionar contenido en tu web y redes sociales, y los ingresos siempre dependerán de 3as personas.

En cambio, si vendes tus propios productos digitales tu objetivo no debe ser únicamente tener seguidores o más páginas vista, no.

Por supuesto también debes crear buen contenido y promocionarlo, pero en este caso debes tener un lead magnet en tu web que esté alineado con tu contenido y tu producto digital de pago.

Eso se traducirá en que comenzarás a atraer y a tener de suscriptores a personas que te han mostrado cierto interés en esa temática en concreto. Por ejemplo, en mi blog de Nueva York tengo un lead magnet que ofrezco de manera gratuita, mi guía de imprescindibles por Nueva York. aquellas personas que se suscriben me están demostrando que tienen interés por Nueva York, ya sea bien pq van a viajar o pq les encanta la ciudad y quieren saber más.

Como ya te comenté en el vídeo de cuánto dinero puedes ganar con tu blog, la tasa de conversión suele estar entre el 1 y el 3%.

Si tienes en 200 personas suscritas y un 2% te compran tu producto digital que tiene un precio de 30€, eso se traduciría en que 4 personas te comprarían tu producto digital y tú ganarías 120€.

Esto es tan solo un ejemplo, variará el función del número de suscriptores, el precio de tu producto digital, tu tasa de conversión y por supuesto, que hayas planificado previamente una buena estrategia.

Lo que quiero que veas es que vas a tener que crear y promocionar tu contenido, por supuesto, pero si has planificado bien tu estrategia y atraes a un público segmentado, necesitarás muchísimas menos visitas y páginas vistas en tu web para ganar la misma cantidad que con anuncios, e incluso ganarás bastante más.

En mi caso no me interesa atraer a cualquier tipo de viajero, no, solo me focalizo en aquellas personas que quieren viajar a Nueva York. Para ello todo lo que publico en el blog y en redes exclusivamente está centrado en Nueva York.

Quienes no van a viajar a Nueva york o no les interesa la temática, no vendrán a mi web y por lo tanto, no se suscribirán a mi lista.

En resumen, puedes utilizar las diferentes vías de monetización que existen, pero centra tus esfuerzos principalmente en crear tus propios productos digitales.

La venta saldrá de manera natural, aprenderás con el tiempo a comunicar, a escribir de manera persuasiva… y a sentirte más cómoda, nadie nace sabiendo y mejoras con el tiempo.

Con esto no quiero obligarte a hacer nada que no quieras, pero sí que quiero que conozcas mi experiencia personal y no solo mía, también la transformación que también he visto en mis alumnas.

Piensa que todos trabajamos por dinero, intercambiamos nuestro tiempo por dinero para poder hacer aquello que nos gusta, pagar facturas, llenar la nevera, seguir aprendiendo… y no hay nada de malo en ello.

La única diferencia es que lo haces tú directamente a través de tu web. Con todo el contenido que creas ya sea gratuito o de pago, estás ayudando a transformar la vida de otras personas.

Así que no esperes más, piensa en cuál es tu nicho, cómo ayudas a tus lectores y crea un producto digital para ellos.

Y sobre todo, cuéntame si ya tienes tus propios productos digitales a la venta o si tienes pensando crearlos en breve.